¿Qué jardín deseas?

jueves, 8 de octubre de 2015


El diseño de un jardín se nos puede contratar o hacerlo uno mismo, sin embargo, para acertar con el diseño, es imprescindible realizar un análisis previo que sólo pueden hacer los propietarios del jardín, las personas que realmente usarán y disfrutarán del jardín. Este análisis consiste en valorar los hábitos de la familia, sus necesidades, gustos, disponibilidad económica…, datos que delimitarán las múltiples posibilidades existentes permitiendo trazar un primer esbozo del futuro jardín.

Por lo tanto, tómate algo de tiempo para reflexionar sobre los siguientes aspectos a la vez que los vas reflejando y ubicando “provisionalmente” en el plano de la parcela.


¿Qué usos darás al jardín?


Debes hacerte preguntas relacionadas con tus deseos de disfrutar de un jardín; ¿a qué horas del día se disfrutará del jardín?, ¿quienes usarán el jardín?, ¿qué actividades se desarrollarán en el jardín, leer, tomar el sol, nadar, cultivar plantas, horticultura, celebrar fiestas, barbacoas, deporte..?, ¿el jardín se utilizará todo el año, en primavera-verano, los fines de semana?, ¿cuántas personas lo utilizarán, lo visitarán familiares, amigos, vecinos?...


¿De que tiempo dispones para cuidar del jardín?


Es muy importante que antes de iniciar el diseño de tu jardín analices tu disponibilidad de tiempo y predisposición para realizar el mantenimiento del jardín.

El tiempo de trabajo para las labores de mantenimiento del jardín variarán en función de la extensión del jardín, del número y tipo de plantas, de si existe huerta, invernadero o césped… Por otra parte, las tareas de mantenimiento del jardín se intensifican en primavera y otoño, frente a las temporadas de invierno y verano.

Al calcular la disponibilidad de tiempo para el jardín conviene no sobrevalorar tu capacidad de sacrificio y evitar que el jardín te acabe amargando la vida. Si tienes dudas sobre tu disponibilidad de tiempo o predisposición para realizar las tareas de mantenimiento del jardín existen dos soluciones:

Cultivar plantas fáciles, que exijan pocos cuidados. Los conocimientos y experiencia te permitirán ver si puedes afrontar nuevos retos mejorando y enriqueciendo el jardín pero siempre manteniendo la situación bajo control.


Subcontratar las labores de mantenimiento más laboriosas o que menos te agraden con una empresa de jardinería. El coste dependerá de la carga de trabajo que lleve el jardín. Aunque tu vínculo con el jardín será menor, si dispones de poco tiempo libre, esta opción te permitirá disfrutar del jardín sin obligaciones.


¿Qué necesitas en el jardín?


Te será de utilidad valorar qué elementos y espacios necesitas en el jardín en función del tiempo y presupuesto que estés dispuesto a invertir. Descartar aquello que no necesitas o que resulta demasiado costoso para el uso que realmente le darás, ayuda a simplificar la planificación del jardín. Otra cuestión importante es valorar qué elementos se necesitan de inmediato, cuáles se pueden añadir en un futuro o cuáles harán falta sólo durante un período de tiempo (mientras los niños son pequeños, por ejemplo).

Prepara una lista de elementos necesarios para el jardín.


¿Qué te gusta para el jardín?


Durante el proceso de diseño tendrás la oportunidad de ampliar y modificar tus ideas iniciales pero antes necesitas partir de un boceto inicial. Analiza tus gustos y preferencias para el jardín, qué plantas, qué estilo, qué decoraciones, qué colores… te gustaría incluir en el jardín. ¿Con cuales de estos jardines te sientes más identificado?:

Jardín ordenado y clásico: Con setos y arbustos podados y formas marcadas.
Jardín oriental: estático, controlado y con líneas redondeadas.
Jardín natural: libre, un poco distendido.
Jardín rústico: como en una casa de campo.
Jardín caótico: improvisado, a medio acabar.
Jardín salvaje: con todas las plantas creciendo a sus anchas.
Jardín autóctono: incluyendo plantas y decoración de la zona.
Jardín exótico: con colecciones de plantas exóticas y poco frecuentes en tu región.
Jardín temático: Jardín japonés, jardín andaluz, jardín mediterráneo…
Terraza jardín: con jardineras o macetas móviles.

Jardín acuático: incluyendo un estanque o fuente con planta acuáticas.